Mi SIEMPRE recordadísimo Sr. León:
¿Cómo sé si lees todo esto que escribo?
Ya no voy a suponer que pasa o no pasa. Simplemente, es otra de las dudas que me matan de curiosidad.
Desde que hablé con Ana, esta semana, mis emociones se revolvieron. Siento más ganas de verte, más miedo, más cariño, más dudas, más... Más.
Pensé entonces cómo idear una estrategia para entender lo que realmente quiero de ti. En mis devaneos mentales, sucedió que volví a vivir y vibrar con tus palabras. Sigo pensando que es muy extraño cómo existe esta relación entre lo que sueño y lo que siento físicamente cuando eres tú el tema principal.
Me he puesto ese anillo que compré en el mercado de artesanías una vez que salí con mis amigas. Recuerdo que te lo mostré en una foto. Me insinuaste que el anillo de compromiso que me darías sería más bonito. Hasta te pasé la medida de la circunferencia interior... No puedo evitar sonreír al monitor de la computadora mientras recuerdo todas las medidas que nos compartimos por teléfono esa noche. Todas.
Así que, sólo me queda pensar que debo empezar el luto necesario para apagar esta flama de ti.
¡Te contaba de la estrategia para entender lo que realmente quiero de ti!
Puse en una balanza mental todas aquellas cosas que extraño de ti y lo que haría por tenerlas o no volver a tenerlas.
Me encantaría volver a tener noches y más noches, todas las noches, para platicar, para contarte tantas cosas que sueño, que planeo, que me imagino. ¡Cómo me gustaría oírte decir que soy una soñadora y que yo me enoje porque eres muy realista! Tal vez demasiado.
¡Daría todo lo que soy por verte sonreír! Como cuando ibas por mí a la estación de autobuses. ¡Cómo soñé con esas escenas! ¡Las lilis!
¡Cuánto no pasaría por oírte decirme "Mi vida" por teléfono! - Recordé esa ocasión en que me llamaste para decirme que ibas saliendo del trabajo y el GPS del auto te anunció que habías llegado a tu destino. Nuestra casa.
¿Cuánto por ver tus piernas? ¿Cuánto por besarte la boca? ¿Cuánto por fundir tu alma a la mía?
¿Cuánto para no hacerte enojar? ¿Cuánto para no verte hacer una rabieta? ¿Cuánto por ver tu cepillo de dientes libre de pasta dental? ¿Cuánto por oirte leer un poema tuyo? ¿Cuánto por la caja de recuerdos en el cuartito? Esa que rotulé "31 de octubre"...
¿Cuánto por volverte a enamorar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario