Sr. León:
Mv, ya no sé qué hacer. Todo esto está saliendo mal. Todo se va lentamente por el caño.
Tal vez debí darme cuenta desde las primeras manifestaciones de que todo iría a la mierda pronto.
Primero, que el ojiazul me llamara; después debí verlo en los reclamos de cosas de antaño para terminar con todas las cosas que me salen mal, según él.
Puede ser que él tenga razón y secretamente lo odie y por eso hago lo posible, de manera involuntaria, por hundirlo y arruinarlo.
Si vieras que, a veces, me dan ganas de largarme y dejarle todas las cosas que tiene por resolver para que las haga solo.
Tal vez es por eso que todo el tiempo tengo sueño y no quiero ni verlo, ni tocarlo. Evito estar a su lado por todos los motivos dichos y callados en mi ser.
A veces pienso que me tengo que morir para dejar atrás estas divagaciones que no hacen otra cosa más que lastimarme y herirme cruelmente.
Todo en mi interior se encuentro hecho una papilla; que ya no se sí eso es peor que estar rota.
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