Porque te extraño a morir...

Mi querido Sr. León:

No hay palabras ni motivos para perdonarme.

Lo siento.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Recuerdos suicidas

Estar en el tráfico tan pesado, avanzando a 30 km/hr y querer lanzarme a ti, darte un beso en la boca y quitarte el cinturón para abrir la bragueta de tu pantalón... Si tan sólo estuviera contigo. 

Mi deseado Sr. León: 

Viajar en un auto sin equipo de sonido, me obliga a hundirme en mis pensamientos para recordarte, para desearte. 
A medida que el silencio se vuelve evidente, me inundan los deseos por tu cuerpo, por tus besos, tus caricias y tu sexo. 
De pronto una llamada irrumpe en nuestro acto sexual/imaginario y contesto sobresaltada "si, no sé, no, quizás, Ok". 
Avanzo dos kilómetros más en silencio. 
Tus manos repiten la misma operación de pasar debajo del cinturón de seguridad y mi ropa. 
Pellizcas mis senos suavemente y me envuelves la boca en un beso. 
Subes tus manos a mi cuello para atrapar mi cabeza y aprisionarla en besos, lentamente vas bajando tus manos hacia mis piernas. 
Bajas el respaldo de mi asiento hasta dejarme casi tendida y vuelves sobre mi. 
Casi acostados, trato de safarme de ti en un modo tan sutil solo para que me tomes con más fuerza con tu cuerpo, aprisionandome. 
Suspiro sonora y fuertemente mientras una rubia me voltea a ver desde el carril de la derecha. 
Espero que no pueda leer mis pensamientos, que no sepa que estoy a punto del orgasmo solo con recordarte, mientras sigo semi detenida en este tráfico, completamente sola en este auto sin equipo de sonido que me obliga a hundirme en mis pensamientos para recordarte, para desearte. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario