Porque te extraño a morir...

Mi querido Sr. León:

No hay palabras ni motivos para perdonarme.

Lo siento.

lunes, 16 de febrero de 2015

Tiempo sin saber de ti

Mi Sr. León:

Éste es un mundo pequeñito... Yo, ¡qué más quisiera que saber de ti otra vez! Una vez más.
Sigo esperando a que pueda oír tu voz. ¡Qué no daría! Ya volvió a mi este episodio de "Síndrome de abstinencia"; donde me ahogo en ansiedad y desesperación. ¡Te necesito! Necesito saber de ti...
Hoy llamé a donde sé que estás (o estabas) trabajando. Yo sé que la fábrica es enorme y que siempre quieres ser una persona invisible, sé que no te gusta llamar la atención.
¡Casi choqué! Iba conduciendo mientras pedí que me comunicaran contigo y no pudieron enlazar mi llamada a ti.
¿Dónde estás? Ya se cumplen 3 años; el ciclo para cambiar de trabajo parece que inicará.
¿Dónde estás? ¿Dónde? Necesito saber de ti, necesito de ti.
Eres mi adicción. Me hundo en esta desesperación y en esta ansiedad sin fundamentos. No sé por qué, no lo sé. Sólo sé que oír tu voz calmaría mis nervios, mi angustia.
Por favor, oír tu voz... Tu dulce voz.
Seguí manejando un poco más hasta que Pablo Alborán comenzó a cantar "Te volvería a besar pero tocándote más..." y contuve las lágrimas, respiré hondo y bajé la velocidad. Aún así, estuve a punto de chocar.
Así que me orillé un momento, respiré hondo un par de veces más y volví a poner en marcha mi auto.
Yo también volvería a hacer muchas cosas. Más y mejor. Mucho más, mucho mejor.
Te extraño, León.
Te quiero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario