Sí, siento roto mi corazón. Sí, soy la que se arrepintió de llevar una vida junto a ti, y soy la que, ahora, está arrepentida de llevar mi vida lejos, muy lejos de ti.
Soy la que se ha quedado con mil palabras atoradas, haciéndome tan propensa a toser los besos y entumirme los brazos sin tus abrazos... sin tu cuerpo.
Soy la que se ha visto despoblada de amor y tan guerrera de la soledad infundada, pero cimentada en mi estupidez.
Soy la que se va a quedar momificada en un desierto sin ti. Ni la carroña de mi piel será alimento de los demás.
Soy la egoísta que quiere y suplica por un pequeño beso en mis labios, que se parten y me arden sin más besos. Soy la que no tiene besos recibidos.
Soy la que suplica por un abrazo a cualquier desconocido en mi casa y la única que se atreve a decir "te amo" cuando quiero decir "te odio".
Soy la que tiene un esposo de juguete, porque es bonito jugar a la casita, pero soy la que no se ha casado ni se casará.
Soy la que levantaba las manos para que me desvistieras y soy la que ponía más agua fría en la regadera. Soy yo la que puede aguantar un poco más de agua caliente si quieres, sólo si quieres... Ojalá quisieras.
Soy la que tiene los labios resecos porque no puedo decir mis palabras, soy la que tiene la garganta irritada por tanto silencio que he gritado, soy la que tiene ojeras por los sueños que no he cumplido, soy la que tiene los brazos entumidos porque no he abrazado, soy la que tiene las piernas flácidas porque no las he abierto y soy, además, la del corazón roto porque estás ocupado viviendo tu vida, la vida que me arrepentí de vivir junto a ti y ahora estoy arrepentida de vivir mi vida lejos, muy lejos de ti.
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