Oficialmente, 15 años y 6 meses de "conocernos".
Mi querido León:
En estos días he estado poco más serena que otros días.
Volví a leer el último correo que te envié.
Hola, ya entendí el mensaje (que no me vas a contestar).
A veces te extraño mucho y a veces te extraño poco.
Ahora sí siento que se me acabaron las ideas.
Sólo deseo que estés bien. Sólo deseo que pueda verte alguna vez, otra vez, en esta vida.
Ya me había dado por vencida, pero realmente es hasta hoy que puedo serenarme y serenar mi alma y mis ansiedades y creer, por fin, que estarás bien. Que estaré bien.
Si, hay días en que me asaltan las múltiples ideas que tengo de ti, y no sólo las ideas, si no los recuerdos. ¡Como si hubiéramos vivido tantos años en tan pocos días! Pero, de verdad, estoy tranquila.
Hablé con mi consciencia y, entendí que todas las ideas no sirven, las buenas intenciones no significan nada, que la única razón por la cual había una esperanza para nosotros, era la única esperanza que tenías en que yo actuara. Sólo que no iba a actuar como tú pensabas que tendría que hacerlo.
Sí, es un poco complicado, sigue siendo complicado, es el sino de mi vida.
En realidad, era muy fácil. Sólo era desaparecer y ya. Pero tú no querías que yo desapareciera y querías que siguiera un protocolo que no iba a funcionar.
Y ahí estábamos otra vez, como en el pasillo de Home Depot, mientras yo te decía "esto no va a funcionar así" y tú te enojabas y caminabas a la salida, mientras yo me quedaba con las lágrimas ahogándose en mi interior y fingí un a sonrisa para contestarle a una chica justo atrás de mí.
Ahí estábamos, en que yo decía que simplemente tenía que huir y correr y tú, que decías que tenía que despedirme y hacer todo un teatro antes de ir contigo. Otra vez.
En fin, que ya todo esto no tiene pies ni cabeza. Que todo esto ya no vale nada.
La felicidad no es un estado permanente, y buscaré ser feliz con los elementos que tengo a mi alcance. No son los elementos que soñé, no son los elementos que quería, quizás no sean los elementos que merezco... Pero ya no quiero volver a la batalla y perder ruinmente.
15 años, 6 meses... ya debo dejar de contar, como si tú contaras conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario