No serás tú, quien olvide mi nombre otra vez
O tal vez seas tú, que calle el silencio que hay
No serás tú, que calmes este dolor
Quien me devuelve el aire una vez más
Quien llene este vacío no serás tú
No serás que tú quien luego robaría
Todas mis noches y también mis días
Y por lo que yo todo daría
No serás tú
O tal vez seas tú, que calle el silencio que hay
No serás tú, que calmes este dolor
Quien me devuelve el aire una vez más
Quien llene este vacío no serás tú
No serás que tú quien luego robaría
Todas mis noches y también mis días
Y por lo que yo todo daría
No serás tú
10 años y un día.
Mi queridísimo León:
Hoy tuve un momento para recordarte. Fue tan intenso, tan efímero. Me puse a pensar en cuánto tiempo tardamos en enterarnos que nos queríamos... En fin, eso ya no es importante.
¿Sabes? Me voy a cambiar de casa otra vez. Esta vez será la última en mucho tiempo.
A propósito de mudanzas, recordaré que sólo debo cargar con lo que es indispensable. Espero que la nueva casa no esté invadida de cucarachas.
Todo ha sido plano y gris. No hay muchas noticias qué dar. Te he soñado tanto que, empiezo a creer, que te veré muy pronto. No sé por qué. No sé cómo.
Espero que ese día yo pueda correr a abrazarte y que ese momento se vuelva infinito como estos recuerdos y que sean intensos como estos suspiros.
Como siempre, te extraño mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario