Soy tan pobre, ¿qué otra cosa puedo dar?

Hay días en que es fácil, es muy fácil distraerse y andar por la vida como si nada fuera a cambiar el día de hoy, o el de mañana.

Pero ayer, ayer fue uno de ésos en que todo cambió. 

Y mi cabeza va a explotar. Nada tiene sentido.

¡Casi 20 años de historia! ¡Qué razón tenía Gardel!

Quisiera pensar que esto es una pesadilla, pero sé que yo provoqué todo esto.

Nada tiene sentido. Nada tiene futuro.

Lo siento mucho y lo siento más porque me equivoqué. 

Perdóname... Yo me equivoqué. Por más razones que busco, sólo encuentro la única y verdadera razón de estar aquí: MIEDO.

Estás tan lejos y tan alejado que sé que estoy sola. ¡Cuánta oscuridad! La última señal de tu luz la perdí.

¿Cómo ver tus fotografías como ayer? ¿Qué pasó con la esperanza que me invadía al verte a la distancia?

Entonces, pienso que ya he pasado por esto antes. Tal vez es igual, tal vez un día esto me cauterizará la última parte de mi corazón herido. De tajo, arrancando la última esperanza que tu imagen alimentaba. "Tu imagen" porque te has vuelto irreal, ideal, imaginario, inalcanzable. 

Porque ya no existes. Aunque las cosas me digan lo contrario. Aunque mis aretes favoritos digan lo contrario. Aunque mi llavero diga lo contrario. Aunque mis discos digan lo contrario. Aunque las canciones digan lo contrario.

¿Eres feliz? ¿Eres real? ¿Eres tú, mi vida?

Porque me falta el aire sólo de pensarte... ¿Por qué?

Ojalá algo pase. O pase.

Ya no sé lo que pienso.

Pero allá tal como aquí

En la boca llevarás

Sabor a mí.

Álvaro Carrillo