Porque te extraño a morir...

Mi querido Sr. León:

No hay palabras ni motivos para perdonarme.

Lo siento.

lunes, 7 de marzo de 2016

Secret

I know I don't know you
But I want you so bad
Everyone has a secret
But can they keep it
Oh No they can't

I'm driving fast now
Don't think I know how to go slow
Where you at now
I feel around
There you are

Secret. Maroon Five

Otra vez estoy sola, esperando que algo pase. Ojalá pasara algo tan grande, maravilloso y real que me obligara a empujarte fuera de mis pensamientos, fuera de mis sentimientos.
La taza de café a mi izquierda espera a que se enfríe un poco. Hago cuentas acerca de los días de mi vida en relación a ti. 5901 días desde "que te conocí"; 1355 días desde que sellamos nuestro noviazgo haciendo el amor en tu casa, en el departamento aquel donde viví una semana corta pero llena de emociones y esperanzas. 802 días desde la última vez que toqué tus dedos y te dije que, tal vez en otra vida nos tocaría estar juntos. 
Me habría parecido que son millones de horas, de días, de años, otra vida cuando podía besar tus labios y caminar contigo en el supermercado, tomándote la mano y contando las miradas discretas de los hombres (y niños) que me veían. Me hacías coquetear con ellos sin querer, sin pretenderlo. Y ellos me veían pensando que sus novias, esposas, madres o acompañantes se dieran cuenta de que nosotros nos dábamos cuenta. 
¡Y los pasillos se volvían divertidos! El jamón de soltero se volvió particularmente nuestro favorito y volaban los empaques... 
El día va de lo más aburrido. Puede ser que cada vez que no tengo en qué pensar, salta tu nombre y tu recuerdo a mi cabeza. Así que he emprendido a leer, a tratar de ser una mujer más ocupada. Pero no me resulta. No me resulta porque me distraigo pensándote.
¡Maldita sea! Pensándote. Como si eso sirviera de algo.
Trazo mi nueva ruta, mi nuevo camino, revisar todos esos asuntos pendientes que tengo por hacer, pero vuelve tu nombre, tus besos, tu calidez, tus caricias... ¡Una canción!
I know I don't know you
But I want you so bad
Everyone has a secret
But can they keep it
Oh No they can't

Y le digo a mi mejor amigo: "Sé feliz", mientras me contesta con una carcajada burlona que termina en llanto. Y lloramos juntos. Sé qué está pensando. Pero tampoco se atreve a decírmelo. Sólo veo en sus ojos la respuesta que mi corazón quiere escuchar: "Vete de aquí" mientras quisiera recoger mis cosas y meterlas en dos cajas enormes y prenderles fuego, echar las cenizas al bosque, al río, a la carretera y darme por muerta para correr hacia ti. El fantasma de mí misma, el Fénix que soy. Tan literalmente quisiera prender fuego a todo esto que me rodea. Sólo me pesa para correr, huir. Y entre más tiempo pasa, más pesadas se vuelven las cadenas. Porque, aunque las cadenas (como las jaulas) sean de oro, no dejan de ser cadenas... O prisión.
Vuelvo de nuevo a la controversia de hacer, ser, pensar, sentir, creer, que tal vez, tan sólo en un mundo anterior, en una extinción anterior a mí, existimos juntos y vivimos felices, más de 89 días. 
Pero no te conozco, y te necesito tanto... Eres ese secreto que no voy a poder contar y que cuento todos los días. 
Que contaré todos los días.
Hasta que haya otra obsesión que me aniquile la ansiedad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario